El Papa Francisco y la canciller federal de Alemania, Ángela Merkel, coincidieron este sábado en la necesidad de “superar, derrotar y abatir todos los muros”, durante una audiencia privada que ambos sostuvieron en el Vaticano.
En el diálogo, ambos lamentaron la decisión de Estados Unidos de abandonar el Tratado de París para el abatimiento de los gases que provocan el efecto invernadero, determinada hace algunos días por el presidente Donald Trump.
De acuerdo a revelaciones aquí de la propia Merkel, durante el coloquio también se analizaron temas como la urgencia de que la Unión Europea (UE) se ocupe del Continente Africano, el clima, el terrorismo y el hambre.
Asimismo, el Vaticano calificó el encuentro como “cordial” en una nota en la cual refirió a que en el coloquio se abordaron “cuestiones de común interés, con particular consideración a la próxima reunión del G20 en Hamburgo”.
“Se coincidió sobre la necesidad de dedicar una especial atención a la responsabilidad de la comunidad internacional en combatir la pobreza y el hambre, la amenaza global del terrorismo y del cambio climático”, indicó.
“Un particular recuerdo se reservó al ex canciller federal Helmut Kohl, fallecido la víspera, y a su incansable obra a favor de la reunificación de Alemania y de la unidad de Europa”, agregó.
De hecho, este mismo día el Papa envió un telegrama de condolencias por la muerte del ex canciller federal, quien es mundialmente recordado por haber guiado a su país en la reunificación tras la caída del muro de Berlín.
Jorge Mario Bergoglio expresó su cercanía a los familiares, así como a todo el pueblo alemán por la desaparición de “un gran hombre de Estado y un convencido europeo, que trabajo con mirada de largo plazo y dedicación por el bien de las personas en su país y en los países vecinos”.
Al mismo tiempo, invocó que el Dios misericordioso lo recompense por su incansable acción a favor de la unidad alemana y de la unión de Europa, como su empeño a favor de la paz y la reconciliación.
“El señor done al difunto la alegría eterna y la vida en la patria celeste, y de corazón imploro sobre sus parientes y sobre todas las personas en luto, el consuelo y la bendición de Dios”, apuntó.
En el momento del intercambio de regalos entre Merkel y el Papa, la canciller alemana obsequió algunos productos típicos de Argentina que trajo al Vaticano tras su reciente gira por el país sudamericano: frascos de dulce de leche y cajas de alfajores. Además obsequió una caja con discos musicales de Ludwig van Beethoven.
Por su parte, el pontífice entregó copias de sus documentos “Laudato Si” (sobre el cuidado de la casa común), “Amoris laetitia” (la alegría del amor) y “Evangelii Gaudium” (la alegría del evangelio). Además entregó un medallón de bronce que representa un árbol de olivo partido en dos y que se une por algunas de sus ramas, símbolo de paz.
Merkel iba acompañada de su esposo, Joachim Sauer, y de una comitiva. Tras despedirse del Papa se reunió, también en privado, con el “número dos” del Vaticano, el secretario de Estado Pietro Parolin, y el responsable de las Relaciones con los Estados, Paul Richard Gallagher.