Estados Unidos dijo este viernes que no puede corroborar la información divulgada por Rusia de que el líder del grupo terrorista Estado Islámico (EI), Abu Bakr al Bagdadi, murió en un bombardeo ruso cerca de la ciudad siria de Raqa.
“En este punto esa afirmación parece tener varias debilidades”, indicó hoy a los periodistas un alto funcionario del Gobierno de Estados Unidos, quien prefirió esperar a recibir información de la inteligencia estadunidense.
El funcionario, que pidió no ser identificado, dijo que han visto información al respecto de “Siria, Rusia y otros que tienen varios motivos diferentes e intenciones en hacer tales afirmaciones de manera errónea, rápida o imprecisa”.
Además, señaló que “este es el tipo de magnitud de la que cabría esperar” que Estados Unidos ya hubiera “tenido noticias”.
El Ministerio de Defensa de Rusia anunció este viernes que Al Bagdadi pudo haber muerto el pasado 28 de mayo en un ataque de la aviación rusa a las afueras de Al Raqa.
Según un comunicado de los militares rusos, en el ataque que acabó con la vida del líder del EI también murieron otros cabecillas del grupo terrorista, “además de 30 comandantes de rango medio y unos 300 guerrilleros”.
Sin embargo, más tarde, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, dijo no disponer de una confirmación definitiva de la muerte del líder del EI.
“Naturalmente, estoy al tanto de la información, pero no dispongo de una confirmación absoluta”, indicó Lavrov en rueda de prensa.
El jefe de la diplomacia rusa agregó que las noticias sobre la muerte de líderes de grupos terroristas siempre “hacen mucho ruido” sin que esto repercuta en el funcionamiento de las organizaciones bajo su mando, que no tardan en “recuperar su capacidad de combate”.
Por su parte, la coalición internacional liderada por Estados Unidos no pudo confirmar esta información.