Corea del Sur instó este jueves a su vecino del Norte a buscar la paz y la reconciliación en el marco del 17 aniversario de la histórica cumbre entre sus líderes, en un momento de marcada tensión en la península por los ensayos armamentísticos norcoreanos.
El 15 de junio del 2000, ambos países vecinos sostuvieron una cumbre histórica en Pyongyang, que dio como fruto una emblemática declaración conjunta de reconciliación.
Los entonces líderes surcoreano Kim Dae-jong y norcoreano Kim Jong-il se reunieron por primera vez, en la capital norcoreana, en un encuentro que dio como resultado la firma de la Declaración Conjunta del Norte y del Sur, que plasmaba la intención de las partes de buscar la reunificación.
El Ministerio de Unificación destacó que el espíritu de la reconciliación intercoreana expresado en la declaración adquiere importancia por las graves relaciones intercoreanas actuales.
Señaló que respetando e implementando la declaración conjunta, las dos Coreas deberían materializar el espíritu de promover la paz en la península coreana y la reconciliación intercoreana.
El aniversario tiene lugar en medio de las elevadas tensiones bilaterales agravadas por los programas nucleares y de misiles de Corea del Norte.
El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, nombró el martes a un veterano funcionario con larga experiencia en el manejo de los lazos con Corea del Norte como su nuevo ministro de Unificación, con la intención de reanudar el diálogo con Pyongyang.
El nominado, Cho Myoung-gyon, tiene una profunda comprensión de la política de la administración en Corea del Norte y los problemas que enfrentan las dos Coreas, señaló la oficina presidencial.
Con la designación de Cho, Moon busca encauzar a Corea del Norte en la vía del diálogo y revivir los estancados intercambios, incluidos los proyectos de cooperación económica, diciendo que las sanciones por sí solas no han frenado el programa de armas de Pyongyang.
Pero la apertura de los lazos se ha complicado por el desafiante régimen de Pyongyang en torno a su programa nuclear y de misiles, luego de realizar cuatro pruebas de misiles desde la elección de Moon el 10 de mayo pasado.
Bajo el líderazgo de Kim, Corea del Norte ha estado realizando pruebas de misiles a un ritmo sin precedentes en un esfuerzo por desarrollar un misil balístico intercontinental capaz de atacar a Estados Unidos.
Pyongyang ha rechazado el paso de los grupos civiles surcoreanos para sostener intercambios intercoreanos, en protesta por el apoyo de Seúl a las últimas sanciones de la ONU contra las pruebas nucleares y de misiles norcoreanas.
La agencia de Corea del Norte que está a cargo de los lazos intercoreanos urgió, el miércoles pasado, a Corea del Sur a tomar medidas para aliviar las tensiones militares a lo largo de la frontera intercoreana.