El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, testifica este martes sobre la trama rusa ante el Comité de Inteligencia del Senado en una audiencia que será pública, informó el Departamento de Justicia.
El propio Sessions pidió que su comparecencia sea abierta, porque cree que “es importante que el pueblo estadunidense escuche la verdad directamente de él y espera responder a las preguntas del comité”, explicó en una declaración enviada a los medios un portavoz del Departamento de Justicia.
El Departamento de Justicia ya había adelantado durante el fin de semana que Sessions comparecería el martes, pero no se sabía si el testimonio sería público o a puerta cerrada.
Por su parte, el presidente del Comité de Inteligencia del Senado, el republicano Richard Burr, también confirmó en un comunicado que la comparecencia de Sessions será pública y se llevará a cabo a partir de las 14:30 horas local.
Sessions quiere responder con esta comparecencia al testimonio que dio ante ese mismo comité la semana pasada el ex director del FBI James Comey.
Comey sugirió que Sessions se apartó el pasado 2 de marzo de la investigación sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones de noviembre en Estados Unidos debido a su participación en una serie de hechos que, al ser clasificados, no reveló ante el público.
Según informaciones de medios locales, Comey dijo a los miembros del Comité de Inteligencia del Senado en un encuentro a puerta cerrada que Sessions pudo haber tenido una tercera reunión -hasta ahora desconocida- con el embajador ruso en Estados Unidos, Sergei Kislyak.
A través de un comunicado, Sessions se defendió el pasado viernes del testimonio que dio Comey y aseguró que se apartó de la investigación rusa “solo” por su participación en la campaña del ahora presidente estadounidense, Donald Trump, a quien acompañó en actos electores y asesoró en temas de inmigración.
La investigación sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones de noviembre pasado y los posibles contactos entre la campaña de Trump y el Kremlin está ahora en manos de un fiscal especial, el ex director del FBI, Robert Mueller.