El secretario general de la ONU, António Guterres, reclamó este jueves más apoyo para las víctimas de violencia sexual en los conflictos, alertando de que este tipo de crímenes están siendo usados de forma repetida como un arma de guerra.
Guterres, en un informe publicado hoy oficialmente por Naciones Unidas, llamó a todos los países a revisar sus legislaciones para garantizar que quienes sufran violencia sexual a manos de grupos armados o terroristas sean reconocidos como “víctimas legítimas” de los conflictos para beneficiarse de reparaciones y ayuda.
Además, les demandó mejorar la persecución de este tipo de delitos y llamó al Consejo de Seguridad a utilizar sus sanciones para tratar de combatirlos y prevenirlos.
Según el informe, durante el pasado año la violencia sexual siguió empleándose como “una táctica de guerra, con violaciones generalizadas y estratégicas, incluidas violaciones en masa, presuntamente cometidas por varias partes de conflictos armados”.
“La naturaleza estratégica de la violencia fue evidente en los ataques selectivos a víctimas de etnias, religiones y grupos políticos opuestos”, denunció Guterres.
El análisis de la ONU se centra en 19 países en conflicto donde se ha recabado información creíble, incluidos Afganistán, Irak, Siria, Libia, Yemen, la República Centroafricana, Somalia y Sudán del Sur.
Guterres alertó, entre otras cosas, de la “horrenda escala” de la violencia sexual perpetrada por el grupo terrorista Estado Islámico (EI) en territorios bajo su control
El texto incluye también a Colombia, país del que destaca que ha desarrollado un “marco legal ejemplar” para responder a la violencia sexual relacionada con el conflicto y la atención que el acuerdo de paz entre el Gobierno y las FARC presta a la justicia de género.
En ese sentido, Guterres pidió que el trabajo de los mecanismos de Justicia preste especial atención a los derechos de niñas, mujeres y todos los supervivientes de casos de violencia sexual.