El presidente de Brasil, Michel Temer, será interrogado por la policía federal en el marco de las investigaciones en su contra por corrupción, obstrucción de la justicia y organización criminal, informó este martes la máxima instancia judicial del país.
El Supremo Tribunal Federal de Brasil autorizó este martes a la policía a interrogar a Temer por escrito y, cuando reciba las preguntas el mandatario deberá responderlas en un máximo de 24 horas, dictaminó el juez instructor del caso Edson Fachin.
Temer es investigado desde inicios de mayo por la fiscalía general de Brasil después de que el empresario Joesley Batista, dueño de la empresa JBS, una de las mayores compañías de carnes del mundo, grabó en marzo pasado una conversación con él en su residencia oficial en la que el ejecutivo enumera una serie de ilegalidades (compra de jueces, diputados y ministros).
En la grabación, Temer apoya a Batista en su iniciativa de pagar al expresidente del Congreso, Eduardo Cunha, condenado a 15 años por corrupción, para comprar su silencio, pues el ‘verdugo’ político de Dilma Rousseff podría revelar comprometedoras informaciones sin un acuerdo de delación con la Justicia.
Temer, quien llegó al poder en mayo del año pasado y en pocas semanas perdió a varios ministros por revelaciones de corrupción, enfrenta desde hace dos semanas su peor crisis de gobierno y ante la amenaza de que su mandato sea anulado por la Justicia electoral la próxima semana.
El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil marcó audiencias para el 6, 7 y 8 de junio para avanzar en la acción judicial iniciada en octubre de 2015, que investiga si Temer usó dinero ilícito procedente de la corrupción destapada por la Operación Lava Jato para sufragar gastos de la campaña presidencial conjunta con Dilma Rousseff, de quien fue vicepresidente.
El juicio se encuentra en su fase final y, tras ser aplazado en abril pasado para reunir más pruebas, la próxima audiencia fue marcada para el próximo martes, fecha clave para definir si Temer logrará mantenerse en el poder o será destituido o forzado a la renuncia.
El sumario está bajo secreto de la Justicia, pero algunas filtraciones señalan que tanto el juez instructor del caso como el fiscal electoral recomendaron la anulación del mandato de Temer y la inhabilitación política de Rousseff por ocho años.