El gobierno de Estados Unidos ordenó este miércoles cerrar una investigación federal contra el homicidio en 2016 de un vendedor ambulante afroamericano en Luisiana a manos de la policía, señala un comunicado oficial.
Es la primera vez que el nuevo fiscal general, Jeff Sessions, decide renunciar públicamente a una investigación contra policías por eventual abuso de la fuerza en un caso que generó gran polémica el año pasado en Estados Unidos.
La muerte a los 37 años de Alton Sterling, en la ciudad de Baton Rouge, despertó el fantasma del racismo dentro de la policía estadounidense, a menudo acusada de brutalidades gratuitas contra personas afroamericanas.
Su deceso provocó reacciones de indignación en todo Estados Unidos y una serie de eventos de alta tensión. Frente a la repercusión, el Departamento de Justicia había anunciado rápidamente una investigación federal.
Pero las pesquisas “no han podido reunir pruebas suficientes para procesar” a los dos agentes de la policía de Baton Rouge involucrados, dijo el miércoles el ministerio.
Alton Sterling, padre de cinco hijos, apodado “CD man”, vendía discos compactos en el estacionamiento de un centro comercial. Su apariencia física correspondía a la descripción de una persona buscada, según la policía, que decidió interrogarlo.
Sterling había resistido el arresto, según un video amateur que contribuyó a dar repercusión internacional al episodio.
Según el informe de la investigación policial publicado el miércoles, Sterling portaba un arma calibre .38, cargada con seis balas, pero ningún testigo independiente confirmó las afirmaciones de las autoridades de que habría intentado empuñarla.
El cierre del caso fue recibido con tristeza por sus allegados. “Hemos esperado todo este tiempo para nada”, deploró Sandra Sterling, tía de Alton. “Esto hace tanto mal”.
El presidente de la organización Southern Poverty Law Center, una organización que combate contra el racismo, se declaró “profundamente preocupada”.
“La población estadounidense necesita una respuesta sobre los últimos momentos de la vida de Sterling: saber porqué esto se parece menos a un control policial que a una ejecución pública”, dijo Richard Cohen.