La defensa de la expresidenta Dilma Rousseff pidió a la Corte Suprema que juzgue “con la mayor celeridad posible” el proceso que le apartó de la Presidencia de Brasil, hoy ocupada por Michel Temer, quien enfrenta un grave escándalo de corrupción.
Los abogados de Rousseff presentaron en septiembre del año pasado, días después de que el Congreso la destituyera por supuestas irregularidades fiscales, un recurso en el Supremo que defiende la nulidad de ese proceso y ahora pide que este sea juzgado en el plenario de esa corte.
El letrado José Eduardo Cardozo solicitó en la petición que “sean tomadas las medidas apropiadas para que, con la mayor celeridad posible se repare la violencia democrática perpetrada en un proceso de ‘impeachment’ violador de nuestra Constitución, llevando al plenario de la Corte Suprema, la apreciación definitiva”.
El caso está en manos del magistrado Alexandre de Moraes, exministro de Justicia del Gobierno de Temer, que estos días se tambalea tras la apertura de una investigación contra el jefe de Estado por supuesta corrupción, obstrucción a la Justicia y organización criminal.
“El país pasa hoy por una crisis política e institucional aguda de dimensiones nunca antes vividas”, justificó Cardozo en referencia al terremoto político que han provocado los testimonios a la Justicia de varios ejecutivos del grupo JBS.
Sin embargo, a lo largo de todo el proceso destituyente, que se desarrolló entre diciembre de 2015 y agosto de 2016, la defensa de Rousseff intentó diversas acciones para anular el juicio ante la Corte Suprema, órgano que hasta ahora las ha rechazado una por una.
“Lo que se pide es que se examine la ausencia de presupuestos jurídicos para la consumación del ‘impeachment’. Nada más que eso. Lo que se pide es que se cumpla la Constitución”, añadió el abogado.
Temer, hoy en el poder, fue el vicepresidente de Rousseff, hasta que la sustituyó, de forma interina en mayo y definitivamente el 31 de agosto pasado, cuando el Legislativo destituyó a la exmandataria.
En abril pasado, la defensa de Rousseff pidió incluir a su recurso una entrevista que dio Temer a una televisión en el que comenta que, en 2015, el entonces presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, hoy preso por corrupción, admitió que solo aceptó abrir un juicio político contra Rousseff porque la formación de esta, el Partido de los Trabajadores (PT), no le apoyó en su intento por mantenerse en el cargo.