Japón se prepara a atestiguar la primera abdicación en casi 200 años, luego de que el gabinete de gobierno aprobó la iniciativa para que el emperador Akihito dé ese paso en diciembre de 2018.
La abdicación será a favor del príncipe Naruhito, y ocurrirá, si la aprueba el parlamento japonés, cuando el emperador cumpla 85 años de edad, en diciembre de 2018.
La decisión del gabinete sigue a la expresión de preocupación de Akihito sobre su capacidad para cumplir con sus obligaciones, sustancialmente de tipo ceremonial.
Y coincide con la decisión de la princesa Mako, nieta mayor del emperador, de renunciar a sus atribuciones reales a fin de casarse con Kei Komuro, compañero de estudios universitarios.
Mako, de 25 años de edad, es hija del príncipe Akishino, segundo hijo del emperador japonés y segundo también en la línea sucesoria.
La iniciativa que aprobó el gabinete este viernes fue elaborada considerando las características específicas del actual emperador, así como para asegurar una sucesión estable, señaló un reporte de la agencia Kyodo.
De acuerdo al secretario del gabinete, Yoshihide Suga, se espera que la discusión parlamentaria transcurra sin mayores incidentes y de la misma manera ocurra la votación.
La expresión de preocupación de Akihito sobre su capacidad física para cumplir con sus deberes ocurrió en agosto de 2016, y desató una gran polémica en Japón, donde el ascendiente imperial es ampliamente respetado.