El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, firmó una orden ejecutiva que impondrá una amplia prohibición de fumar en público, reforzando algunas de las ya existentes medidas antitabaco más duras de Asia.
Fumar y vender cigarrillos estará prohibido en todos los lugares públicos cerrados, así como a menos de 100 metros de las escuelas, parques y otras áreas donde haya menores, de acuerdo con una orden publicada el jueves y que entrará en vigor dentro de 60 días.
Duterte, líder famoso por librar una guerra contra las drogas en la que han muerto miles de personas, prometió inmediatamente después de convertirse en presidente el año pasado introducir una ley antitabaco como parte de una serie de medidas para imponer un mayor orden en la sociedad.
Otras medias incluyeron la prohibición de cantar karaoke por la noche y un toque de queda a las 2 de la mañana para el consumo de alcohol en público, aunque aún no se implementaron.
Filipinas ya cuenta con una ley que prohíbe la publicidad de tabaco y fumar en el interior de los lugares públicos, así como una ley que requiere imágenes explícitas en los paquetes de cigarrillos sobre los riesgos del tabaco para la salud. También hay fuertes impuestos sobre el tabaco.