Los abogados de la Casa Blanca empezaron esta semana a preparar el terreno para un proceso de destitución del presidente, conocido en Estados Unidos como “impeachment”, aunque es una posibilidad que todavía ven remota, según la CNN.
El inicio del juicio político depende de un voto mayoritario en la Cámara de Representantes, que está dominada cómodamente por los republicanos y que por ahora siguen fieles a su presidente, Donald Trump, a pesar de las investigaciones que acechan sus primeros meses en la Casa Blanca.
Según la cadena estadounidense, que cita a dos personas con conocimiento directo de estas consultas legales, Trump está convencido de que conserva la confianza de los republicanos.