Corea del Norte aseguró este lunes haber probado con éxito un nuevo tipo de misil, que sería capaz de transportar una “potente cabeza nuclear” y alcanzar bases norteamericanas en el Pacífico.
Tras el ensayo, Estados Unidos y Japón pidieron convocar una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU, que podría celebrarse el martes.
Por su parte, el presidente ruso Vladimir Putin calificó este lunes el lanzamiento de “contraproducente y peligroso” pero también pidió que se deje de “intimidar a Corea del Norte” y abogó por una solución pacífica.
El misil lanzado por Corea del Norte constituyó la prueba exitosa de un nuevo modelo de cohete, aseguró este lunes la prensa estatal en Pyongyang.
Se trató de “un misil estratégico de mediano a largo alcance recién desarrollado Hwasong-12”, indicó la agencia oficial KCNA, precisando que el líder norcoreano Kim Jong-Un “supervisó personalmente el lanzamiento de este nuevo modelo de cohete”.
Algunas fotos lo muestran en un hangar cerca del misil, y en otras aparecen aplaudiendo junto a oficiales después del disparo.
Se trata del segundo lanzamiento de misil en cerca de dos semanas y el primero desde que el presidente Moon Jae-In llegó al poder en Corea del Sur.
La prueba estaba destinada a examinar “los detalles técnicos y las características” de un nuevo tipo de cohete, “capaz de transportar una carga nuclear grande y poderosa”, asegura KCNA.
El misil realizó la trayectoria prevista, alcanzando una altura de 2 mil 111.5 kilómetros y cayendo a 787 kilómetros de distancia del punto de lanzamiento, “precisamente donde se quería”, agrega la agencia oficial norcoreana.
Ello indicaría que este misil puede tener un alcance de 4 mil 500 kilómetros, según los expertos.
El misil se mantuvo en el aire durante una media hora, antes de caer en el mar de Japón, situado entre los dos países, según el portavoz del gobierno japonés, Yoshihide Suga.
Otro misil de prueba lanzado en marzo también cayó en una zona muy cercana a Japón, desatando alarma en Tokio.
Desde el año pasado, Corea del Norte ha realizado dos tests nucleares y decenas de pruebas de misiles balísticos, en su intento de desarrollar armamento capaz de alcanzar el territorio continental de Estados Unidos.
Washington advirtió que todas las opciones militares están sobre la mesa, aunque recientemente Donald Trump suavizó su discurso y dijo que estaría “honrado” de reunirse con Kim Jong-un.
Según Jeffrey Lewis, del Middlebury Institute of International Studies, con sede en Estados Unidos, “se trata del misil de mayor alcance jamás probado por Corea del Norte”.
El ingeniero aeroespacial John Schilling, citado por el sitio especializado 38 North, estimó que el cohete parece pertenecer a la categoría intermedia de misil balístico, “capaz de atacar certeramente a la base norteamericana de Guam” en el Pacífico.
“Y, lo que es más importante”, agregó, “representa un avance sustancial hacia el desarrollo de un misil balístico intercontinental (ICBM)”.
Aunque Estados Unidos no descarta ninguna opción, China se ha mostrado reacia a cualquier uso de la fuerza contra Pyongyang, temerosa de las consecuencias que un conflicto en la península coreana pueda tener en su frontera.
Pekín sugiere desde hace varias semanas que Corea del Norte suspenda su programa nuclear y balístico, y que Estados Unidos ponga fin a las maniobras militares organizadas cada año en Corea del Sur.
Esta propuesta fue rechazada en Washington, que reclama a Pekín que aplique más estrictamente las sanciones adoptadas por la ONU contra el régimen norcoreano.
“Que esta nueva provocación sirva de llamamiento a todas las naciones para implementar sanciones mucho mas fuertes contra Corea del Norte”, pidió la Casa Blanca en un comunicado.
Rusia restó entidad al ensayo norcoreano. El ministerio de Defensa ruso afirmó que el misil se había estrellado a unos 500 km de su frontera y que “no representa ningún peligro” para el país.