El gobierno de Venezuela acusó hoy a Estados Unidos de pretender una intervención en el país para imponer un tutelaje desde el exterior, al expresar su molestia por la cadena de pronunciamientos de Washington sobre la situación.
En un comunicado de la cancillería, el gobierno también acusó a la Casa Blanca de financiar y dar apoyo logístico a grupos violentos en el país, con lo que ha facilitado una insurgencia armada.
El gobierno expresó su rechazo a los pronunciamientos de Estados Unidos sobre la situación de Venezuela, que atraviesa una prolongada crisis agudizada por cinco semanas de protestas que han dejado 39 muertos y 800 heridos, en medio de la represión a manifestaciones casi diarias.
Venezuela fustigó el reciente pronunciamiento del subsecretario para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Francisco L. Palmieri, además de la sistemática pretensión del gobierno de Washington para intervenir Venezuela e imponer un “tutelaje” sobre esta nación.
“El sistema de poder estadunidense se vale de pronunciamientos frecuentes y reiterados, sanciones unilaterales extraterritoriales, financiamiento económico de organizaciones en Venezuela con fines terroristas, bloqueo financiero, amenazas de intervención militar, entre otros, para enmascarar un abierto proceso de intervención marcado por el injerencismo grosero y la violación del derecho internacional”, dijo.
Indicó que en los primeros cinco meses de 2017 Washington ha realizado más de 105 acciones y declaraciones “hostiles”, que basados en falsos supuestos procuran torcer la realidad de Venezuela, atendiendo a los intereses hegemónicos de Estados Unidos en la región, con el propósito de “quebrantar la paz mediante los golpes no convencionales”.
“Este es el método que el imperio ya ha probado en Europa Oriental y en Medio Oriente, pero que en Venezuela tiene cantada una derrota ya anunciada. El financiamiento y apoyo logístico estadunidense a los grupos violentos en Venezuela han facilitado una insurgencia armada, la cual tendrá como respuesta la aplicación de las leyes de la república, en el marco del Estado de derecho venezolano”, aseveró.
Al respecto, dijo que el presidente Nicolás Maduro activó el poder originario del pueblo al convocar una Asamblea Constituyente para que el pueblo “como sujeto histórico logre encauzar la violencia opositora desbordada, a través del voto universal, directo y secreto, en defensa de la paz, la democracia y la soberanía”.
“La violencia vandálica y extrema que hoy padecemos los venezolanos es producto de las decisiones hostiles e intervencionistas que fueron adoptadas en la ilícita sesión en la Organización de los Estados Americanos (OEA) el pasado 3 de abril, la cual activó, con el impulso directo del Departamento de Estado, a los factores más violentos y antidemocráticos tanto en Venezuela como en la región”, aseguró.
Igualmente reiteró su repudio al “sórdido y funesto” plan de intervención y tutelaje dirigido por la administración estadunidense, en conjunto con factores de poder en ese país.
“Lamenta que sus nuevas autoridades (en Estados Unidos) sigan por la senda ya fracasada de la era Bush y Obama, al desatender el llamado del gobierno venezolano para procurar relaciones diplomáticas de respeto e igualdad”, indicó.
En una reciente reunión del Consejo de las Américas en el Departamento de Estado norteamericano, Palmieri advirtió que el gobierno venezolano sigue en una trayectoria de colisión con su pueblo y la región, por lo que pidió una salida electoral a la crisis.