La canciller federal de Alemania, Angela Merkel, se puso hoy en contacto con gobiernos de la Unión Europea (UE) para que apoyen una transición política en Siria y un final democrático del régimen del presidente Bashar al-Assad.
Merkel habló por teléfono con el presidente de Francia, Francois Hollande, así como con el primer ministro de Italia, Paolo Gentiloni.
En un comunicado conjunto tras su llamada telefónica, Merkel y Hollande señalaron a Al-Assad como el único responsable del bombardeo que lanzó Estados Unidos la noche del jueves contra la base aérea militar siria de Shairat.
Estados Unidos lanzó el jueves entre 50 y 60 misiles desde el Mar Mediterráneo contra una base aérea del régimen sirio, en respuesta al ataque con armas químicas contra la población en la región de Idlib, ocurrido días antes, que causó cerca de 80 muertos, incluidos varios niños.
Merkel y Hollande destacaron que “el uso repetido (de al-Assad) de armas químicas y sus crímenes contra su propio pueblo demandan sanciones, tal y como Alemania y Francia las exigieron en el verano de 2013 después de la masacre de Ghuta”, también perpetrada por el régimen sirio.
Los dos gobiernos se manifestaron dispuestos, junto con los países socios, a continuar con sus esfuerzos en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para llamar al líder sirio a dar cuentas por “sus acciones criminales”.
Asimismo lanzaron un llamado a la comunidad internacional para que, con base en la Resolución 2254 y al Comunicado de Ginebra, cierren filas en favor de una transición política en Siria.
El portavoz oficial del gobierno alemán, Steffen Seibert, declaró que este país urge a la ONU a emprender investigaciones sobre el ataque con armas químicas contra la población siria en Idlib.
El Ejército alemán, por su parte, negó haber participado de alguna manera en el bombardeo de Estados Unidos sobre la base aérea militar siria. Puso de relieve que una participación tal no estaría en conformidad con el mandato del Parlamento.