Las autoridades colombianas descartaron este viernes el riesgo de nuevas avalanchas en la zona rural de la ciudad de Mocoa, afectada el sábado pasado por el desbordamiento de tres ríos que ha causado hasta ahora al menos 312 muertes.
En un comunicado, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) señaló que “el Puesto de Mando Unificado que desarrolla la fase de respuesta a la emergencia informa que no es cierto que se presente riesgo de nuevas avalanchas en la zona”.
La información fue difundida luego de una inspección visual realizada en el caserío de San Antonio, en la cuenca de la quebrada Taruca, que produjo la creciente súbita del pasado 31 de marzo.
Según la UNGRD, en el séptimo día de respuesta a la emergencia se contabilizan 10 mil dosis de vacunas aplicadas en 12 puntos de atención en Mocoa y en los albergues habilitados.
Además se confirmó que se distribuye agua a través de 25 tanques de 5 mil y 10 mil litros, y 36 carro-tanques.
A Mocoa llegaron además dos nuevas plantas potabilizadoras de 75 mil litros, según el comunicado.
La tragedia, que se registró después de que las intensas lluvias registradas el viernes pasado sacaran de su cauce a tres ríos que arrasaron con parte de la ciudad colombiana Mocoa, deja ya 312 víctimas mortales, de las cuales 189 eran mujeres y 123 hombres, detalló el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
La UNGRD precisó que del total de fallecidos, 102 eran menores de edad, y cifró en 332 los heridos.