Estados Unidos (EEUU) amenazó este jueves a Siria con una respuesta militar tras el presunto ataque químico que dejó al menos 86 muertos y ha provocado la indignación de la comunidad internacional.
La decisión de Washington de atacar al régimen sirio de Bashar Al-Assad puede depender del voto previsto a las 23:00 Horas del Consejo de Seguridad de la ONU sobre un proyecto de resolución de países occidentales que Rusia podría vetar.
“Lo que Assad ha hecho es terrible. Lo que ha ocurrido en Siria es realmente un crimen chocante”, dijo Trump a la prensa durante su viaje de Washington al estado de Florida, donde le espera el presidente chino Xi Jinping.
“Lo que pasó en Siria es una desgracia para la humanidad. Y Assad sigue ahí, y supongo que es el que manda, y por eso pienso que algo debe ocurrir”, apuntó el mandatario.
El secretario de Estado, Rex Tillerson, fue más explícito al prometer una “respuesta apropiada” al ataque del martes a la aldea de Jan Sheijun, en la provincia rebelde de Idlib. Entre las víctimas mortales hay 27 niños.
Tillerson evocó asimismo “un proceso político que conduzca a la salida de Assad”.
“El papel de Assad en el futuro (de Siria) es incierto con los actos que cometió”, precisó.
Un funcionario dijo que el Pentágono presentó a la Casa Blanca una serie de posibles acciones militares en Siria, en especial contra bases aéreas del gobierno sirio para limitar su capacidad de acción.
La misma fuente aseguró que ninguna decisión fue adoptada por el momento.
Esto representa un evidente giro en la política de Estados Unidos hacia Siria.
Hace apenas una semana, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, dijo que la salida de Assad del poder no constaba entre las “prioridades” de Washington.
El mismo Tillerson señaló que el futuro del líder sirio debía ser decidido por los propios sirios.