El Papa Francisco expresó este miércoles su sentimiento de horror por el ataque que dejó al menos 72 muertos en la provincia siria de Idlib, y que varios países condenaron acusando el uso de armas químicas.
Al término de su tradicional audiencia, ante más de 16 mil personas congregadas en la Plaza de San Pedro del Vaticano, el Papa manifestó su “firme condena” a la “inaceptable masacre”, en la cual “fueron asesinadas decenas de personas inermes, entre ellas niños”.
“Asistimos horrorizados a los últimos acontecimientos en Siria”, sostuvo, en referencia al ataque perpetrado en la localidad de Jan Sheijun.
Aseguró que reza por las víctimas y sus familiares. Además, hizo un llamado a la conciencia de cuantos tienen responsabilidad política, a nivel local e internacional, “para que cese esta tragedia” y se lleve alivio “a aquella querida población, desde hace demasiado tiempo devastada por la guerra”.
El ataque fue condenado por Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Turquía, quienes coincidieron en atribuirle la autoría a las fuerzas militares del presidente sirio, Bashar Assad por lo que convocaron para este miércoles una reunión urgente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
En este sentido, la Organización Mundial de la Salud señaló que algunas víctimas presentan síntomas que evocan la exposición a una categoría de productos químicos, como “agentes neurotóxicos”.