Siria, 4 de abril de 2017. Un ataque químico en la provincia de Idleb deja más de 70 muertos, entre ellos 11 niños y al menos 170 heridos.
De acuerdo al Observatorio Sirio de Derechos Humanos, aviones de guerra de origen desconocido bombardearon con cañones de gas químico la provincia controlada por yihadistas del Estado Islámico y que frecuentemente es martillada por aviones del ejército sirio y de Rusia, así como por la coalición liderada por Estados Unidos para neutralizar a los integrantes de Daesh.
Tras el ataque, los gobiernos de Rusia y Siria negaron ser los autores; sin embargo, diversos países acusaron al gobierno de Bashar Al Assad de utilizar armas químicas para neutralizar a los rebeldes.
Ante la tragedia, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, afirmó que el uso de armas químicas es extremadamente alarmante y supone una seria violación de las leyes internacionales; en tanto, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidad cita hoy a una reunión de emergencia para discutir lo ocurrido.
Desde inicios del conflicto bélico en marzo de 2011, la ONU ha acusado a todas las partes de usar agentes tóxicos de cloro, gas sarín y gas mostaza, siendo los civiles las principales víctimas.
En agosto de 2013, ocurrió la peor embestida con gases tóxicos en la historia de Siria, ya que al menos mil 400 personas murieron y 3 mil resultaron heridas en una localidad de Damasco.
En esa ocasión, los rebeldes acusaron al régimen de ser el autor; sin embargo, el gobierno de Bashar Al Assad negó las acusaciones, por lo que a la fecha, la autoria del ataque es objeto de controversia.
Siria, no es el único país en el que se han utilizado armas químicas, a lo largo de la historia, son diversas las naciones que con sustancias toxicas han neutralizado a sus opositores.
Durante la Primera Guerra Mundial, de 1914 a 1918, Alemania, utilizó cloro frente a las tropas francesas, canadienses y argelinas en la ciudad belga de Ypres, provocando la muerte de al menos 90 mil personas.
Otro ataque lo protagonizaron las fuerzas militares de Japón, quienes manejaron cloropicrina y gas mostaza contra las tropas chinas, entre 1937 y 1945.
De igual forma, durante la guerra entre Irán e Irak en 1980 y 1988, el entonces líder iraquí Saddam Hussein ordenó a sus fuerzas militares, utilizar gas mostaza y agentes nerviosos contra las tropas iraníes, provocando así más 20 mil fallecido.
Redacción: Diana Alcaraz
Producción: Carlos Valdez
Voz: Jennifer Ramírez