El presidente venezolano Nicolás Maduro dijo este lunes que el gobierno de Estados Unidos está presionando a gobiernos de derecha en América para que rompan relaciones con Venezuela.
En una reunión con su gabinete en el presidencial Palacio de Miraflores, dijo que algunos países están llamando a sus embajadores en Caracas tras la crisis provocada por la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de asumir las funciones de la Asamblea Nacional, aunque la sentencia fue retirada luego.
“Ahora algunos gobiernos de derecha están siendo presionados para que rompan relaciones con Venezuela. Muchos se dejan presionar, creen que al someterse al Departamento de Estado norteamericano lograrán el perdón divino”, señaló.
Maduro cuestionó también a la Organización de Estados Americanos (OEA), que sesionó este lunes para analizar la situación en Venezuela, y dijo que si en 1961 fue etiquetada por Cuba como “Ministerio de Colonias” del imperio, ahora “se ha convertido en un tribunal de inquisición antivenezolano y antibolivariano”.
Afirmó que en la OEA se dio un golpe de Estado, pues la sesión se realizó sin Bolivia ni Haití, que ocupan de manera respectiva la presidencia y vicepresidencia del Consejo Permanente, y bajo la dirección de Honduras.
“Se reunieron 13 países e impusieron a Honduras como presidente. ¿De dónde sacan a Honduras? Dieron un golpe a la institución interna de la OEA y dieron por aprobado un documento intervencionista, plagado de mentiras”, dijo.