El ejército de Estados Unidos comenzó este miércoles a instalar su escudo antimisiles en Corea del Sur para hacer frente a la creciente amenaza de Corea del Norte, pero suscitó protestas de residentes locales y el rechazo de China.
Los primeros contenedores del Sistema de Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés) arribaron a un terreno en la comunidad surcoreana de Seongju, en la provincia de Gyeongsang del Norte, reportó la agencia local de noticias Yonhap.
El equipo llegó esta madrugada a bordo de seis camiones, en medio de las protestas de cientos de residentes que se oponen al despliegue del sistema antimisiles de Estados Unidos debido a las consecuencias ambientales, provocando enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
Los manifestantes, que portaban pancartas en las que se leían “No al THAAD, no a la guerra” y “Oye, Estados Unidos, ¿son amigos o tropas de ocupación?”, se enfrentaron a la policía que custodiaba un recinto restringido en la población de Seongju, situada a 250 kilómetros al sur de Seúl.
Los pobladores de Seongju, una localidad tranquila donde se cultiva melones, están preocupados de que la zona se convierta en blanco principal de los ataques de misiles norcoreanos.
El sistema THAAD, diseñado para interceptar y destruir misiles balísticos norcoreanos de corto y mediano alcance, está compuesto por seis lanzaderas autopropulsadas (cada una con unos 50 misiles interceptores), una unidad de control de lanzamiento y comunicaciones, así como un radar de largo alcance de banda X.
Estados Unidos y Corea del Sur decidieron desplegar el escudo antimisiles THAAD tras negociaciones en marzo pasado entre el gobierno surcoreano y el vicepresidente estadunidense Mike Pence.
El Ministerio de Defensa surcoreano confirmó el inicio del despliegue del sistema antimisiles y confió en que esté plenamente en operación a finales de este año.