Ivanka Trump dijo el martes que aún está en proceso de definir su rol como asesora informal de la Casa Blanca para el Gobierno de su padre, el presidente Donald Trump, y que quiere emplear su influencia para ayudar a empoderar a las mujeres.
Durante un foro en Berlín como parte de una cumbre sobre mujeres organizada por el Grupo de las 20 principales economías (G-20), Ivanka Trump dijo que aún estaba definiendo un rol que le permita tener un impacto y que intenta aprender de otros.
Consultada sobre si representa al presidente, al pueblo estadounidense o a su empresa, respondió: “Ciertamente no lo último, y no estoy realmente familiarizada con este rol porque es bastante nuevo para mí también”.
Más tarde añadió: “Estoy escuchando, estoy aprendiendo, estoy definiendo las formas en que creo que podré tener un impacto. Estoy buscando recomendaciones (….) de mujeres y hombres informados y realmente intento determinar cómo empoderar mujeres en la economía, tanto a nivel doméstico como en el mundo”.
Ivanka Trump es considerada cada vez más como una influencia importante sobre su padre, pero su nombramiento como asesora, con acceso a información clasificada, fue altamente inusual para ser la hija de un presidente.
En un esfuerzo por aplacar las preocupaciones sobre ética, la joven de 35 años dijo el mes pasado que se desempeñaría en la Casa Blanca en un papel informal por el que no recibirá pago.
En el evento en Berlín, Ivanka Trump discutió el apoyo a las mujeres empresarias con la canciller alemana, Angela Merkel, y la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, entre otras líderes destacadas.
El mes pasado, Ivanka Trump fue fotografiada sentada junto a Merkel durante la visita que hizo la canciller a Washington, que estuvo caracterizada por el lenguaje corporal cargado de tensión entre el mandatario estadounidense y la líder alemana, ya que ambos intentaban reducir sus diferencias sobre temas como el comercio internacional.