La administración Trump impuso este lunes sanciones contra 271 personas asociadas al programa de armas no convencionales del gobierno de Siria, en respuesta por el ataque con gas sarín contra civiles tres semanas atrás y por el cual Estados Unidos ha culpado a ese régimen.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, calificó de significativas las sanciones y destacó el hecho de que son de las mayores impuestas en términos del número de personas que fueron objeto de esta designación por parte de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC).
“Estados Unidos está enviando un fuerte mensaje con esta acción que mantendremos a todo el régimen de Assad responsable de estas flagrantes violaciones de derechos humanos”, dijo Mnuchin durante una aparición en la sala de prensa de la Casa Blanca para hacer el anuncio.
Con las sanciones anunciadas este lunes, Estados Unidos duplicó el número de funcionarios y personas asociadas al gobierno de Siria que han sido incluidas por la OFAC en la lista de aquellas sujetas de acciones de congelamiento y decomiso de bienes bajo la jurisdicción estadounidense.
Mnuchin defendió la efectividad de las sanciones, caracterizándolas como una importante herramienta de Estados Unidos en el ámbito de los derechos humanos, indicando que esto ayudará igualmente a los países socios con quienes su gobierno trabaja en este frente.
Las sanciones precedieron el ataque con misiles ordenado el pasado 6 de abril por el presidente Doanld Trump contra la base militar desde la que se originó el vuelo del avión de la fuerza aérea Libia que disparó el agente químico contra la población civil en la comunidad de Khan Sheikhoun.