Las autoridades de Guatemala investigan los nexos locales que pudiera tener el capturado exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, detenido en este Guatemala tras permanecer prófugo durante seis meses, informó este lunes el ministro de Gobernación.
“La investigación continúa para determinar si esta persona tenía propiedades en bienes e inmuebles, cuentas bancarias y si hay personas individuales o jurídicas que lo ayudaron en toda esta logística para permanecer en el país”, dijo en rueda de prensa el ministro de Gobernación (Interior), Francisco Rivas.
El funcionario afirmó que desde hace unos cuatro meses el gobierno recibió información sobre la posible presencia de Duarte en Guatemala, pero la alerta internacional de captura se activó en Semana Santa debido a que familiares del exgobernador viajaron a esta nación centroamericana.
Duarte, exgobernador de Veracruz, fue detenido la noche del sábado en un hotel del turístico lago Atitlán por petición de México, a través de Interpol, bajo cargos de delincuencia organizada y operaciones con recursos ilícitos.
Un día después, la Policía de Guatemala trasladó al exgobernador de 43 años al cuartel militar Matamoros, una antigua instalación del Ejército, donde un área fue modificada como prisión para reos “de alto impacto”.
“Se diseñó la captura sin incurrir en un daño a otros turistas debido a la Semana Santa y el hotel completamente lleno y no se podía poner en riesgo la integridad y vida de los otros turistas. La acción de captura fue limpia y sin realizar un sólo disparo a esta persona”, explicó Rivas.
El ministro aseguró que Duarte ingresó de forma ilegal por la frontera a este país por alguno de “los 100 pasos ciegos (ilegales) que tiene el territorio nacional”.
Ante ello, Guatemala podría expulsar a Duarte por haber ingresado de manera ilegal, pero se procederá a la extradicción debido a la gravedad de los delitos que se le imputan en México.
El proceso de extradición se ventila en el Juzgado Quinto Penal de la capital y se espera que tarde entre seis meses y un año, según Alberto Elías Beltrán, subprocurador jurídico y de asuntos internacionales de la fiscalía federal mexicana.
Durante la gestión de Duarte (2010-2016), Veracruz se convirtió en uno de los estados más violentos de México, con sangrientos asesinatos por parte de cárteles narcotraficantes, varios casos de desaparición forzada y el asesinato de numerosos periodistas.
Miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que lo expulsó de sus filas en octubre, Duarte había renunciado a su cargo mes y medio antes de terminar su mandato, asegurando que no huiría y daría cara a las acusaciones en su contra.