Polonia acusó hoy a la Unión Europea (UE) de servir a los intereses de Alemania a raíz de la reelección del polaco Donald Tusk a la presidencia del Consejo Europeo en contra de la opinión de su propio país.
Tusk, cuyo actual mandato expira en mayo, ha recibido el apoyo de todos los demás países europeos al inicio de una cumbre de dos días en Bruselas y permanecerá en el cargo por otros dos años y medio.
“La manera como se ha realizado (la reelección) dice mucho sobre la UE y a dónde va. Ahora sabemos que es una UE bajo el dictado de Berlín”, afirmó el ministro polaco de Asuntos Exteriores, Witold Waszczykowski, en Varsovia.
En Bruselas, la primera ministra del país, Beata Szydlo, reiteró que, en represalia por haber tenido su opinión ignorada, no aprobará las conclusiones de la cumbre, un hecho inédito en la historia de la mancomunidad.
“Todos los países tienen el derecho de bloquear las conclusiones de un consejo. Estamos usando ese derecho. Si un país no acepta (las conclusiones), se supone que la cumbre es irrelevante”, insistió, subrayando que, para ella, se trata de una “lucha por principios”.
Varsovia argumenta que Tusk ha apoyado una eventual decisión de la UE de sancionar a Polonia por la aprobación de leyes consideradas autoritarias, por lo que carece de la neutralidad política necesaria para presidir el Consejo Europeo.
El líder de esa institución tiene por misión preparar y presidir las reuniones de los jefes de Estado y de gobierno de Los Veintiocho, con el desafío de limar diferencias entre intereses nacionales y acercar posiciones muchas veces distantes.
El presidente francés, François Hollande, confirmó la amenaza de Szydlo, pero aseguró que “habrá consenso de todos modos”.
La pretensión de Polonia de remplazar a Tusk “no condice con el espíritu del Consejo, ni de Europa”, afirmó.
Para Szydlo, la aprobación de conclusiones sin su firma sería la prueba de que “no hay reglas” en la UE.
Conciliador, Tusk prometió continuar trabajando por todos los países europeos y tomar las medidas necesarias para que Polonia no quede políticamente aislada en el Consejo después de esa confrontación.
No obstante, advirtió: “Cuidado con los puentes que quemas, porque puedes jamás volver a cruzarlos”.
“Es un dicho que dedico a todos los países, pero hoy al gobierno polaco. Entiendo las emociones, es algo normal, somos humanos. Pero hoy necesitamos una actitud responsable, política, cuando se trata de discutir el futuro de la UE. Espero que eso sea claro también para los colegas polacos”, dijo.