La Torre Eiffel se va a dotar de un dispositivo de protección que incluye un “cristal blindado” por ambos lados para hacer frente a la “amenaza terrorista”, decidió este lunes el consejo de la ciudad de París.
El Consejo de París votó por unanimidad este proyecto para mantener segura el área, con un presupuesto de 20 millones de euros, que se hace necesario para hacer frente a la “amenaza terrorista que es particularmente elevada”, indicó el organismo, en el texto publicado tras la deliberación.
Los trabajo deberían terminar en el segundo trimestre de 2018.
El proyecto prevé la instalación de un cristal blindado en dos lados de la torre para poder conservar la perspectiva, frente al Sena y a la explanada de los Campos de Marte.
Los otros dos lados del cuadrante quedarán cerrados por protecciones metálicas, con controles de seguridad, que reproducirán el perfil del monumento.
También se va a implementar un sistema más amplio de protección contra vehículos, con la instalación de bolardos en los dos ejes viales en torno a la Torre Eiffel y un sistema de videoprotección en la acera adyacente y dentro del monumento.
Es un dispositivo “eficaz, mucho más estético que las barreras actuales y que va a contribuir a mejorar la calidad del recibimiento”, dijo Jean-François Martins, encargado de Turismo de la alcaldesa de París, Anne Hidalgo.
El proyecto “responde a la integralidad de las prescripciones hechas por la prefectura de policía” en materia de seguridad, dijo el representante del organismo de seguridad delegado en el Consejo de París.
La Torre Eiffel recibió casi 7 millones de visitantes en 2015 una cifra que bajó a seis millones en 2016 debido a los ataques.