Los atentados contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas, la mayoría de ellos atribuidos al rebelde Ejército de Liberación Nacional (ELN), han dejado 751 víctimas, entre muertos y heridos, en los últimos 17 años, informó este jueves la petrolera estatal colombiana, Ecopetrol.
“El oleoducto ha estado fuera de operación tres mil 800 días por las voladuras, que equivalen a 10.4 años, 30% de su tiempo de operación desde 1986”, señaló la empresa.
Ecopetrol rechaza de “manera enfática los atentados perpetrados por la guerrilla del ELN contra el oleoducto Caño Limón–Coveñas, los cuales han provocado la muerte de 167 personas en los últimos 17 años producto de las minas antipersonal”.
En ese lapso de tiempo se “han registrado dos mil 590 eventos ocasionados por minas antipersonal, que han dejado 584 heridos, para un total de 751 víctimas, incluida población civil (niños, mujeres y trabajadores), según estadísticas de la Dirección para la Acción Integral contra Minas Antipersonal (DAICMA).
Ecopetrol precisó que “en los últimos 17 años, los ataques contra el oleoducto han dejado como saldo el derrame de 1.5 millones de barriles de petróleo, equivalentes a 66 millones de galones, generando un grave impacto ambiental a fuentes hídricas, fauna, flora y terrenos dedicados (…) a la agricultura”.
En lo que va de 2017, Colombia “ha dejado de producir más de 900 mil barriles de petróleo por las 28 voladuras ocasionadas presuntamente por la guerrilla del ELN contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas, cuyo bombeo se encuentra paralizado desde hace 39 días”, precisó la empresa.
En las últimas semanas, el ELN ha intensificado las acciones contra la infraestructura petrolera colombiana, mientras negocian una salida política a la confrontación armada.