Ivanka Trump, la hija mayor del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tendrá una oficina propia en el ala Oeste de la Casa Blanca, según informó hoy su abogado.
Ivanka, que como “primera hija” ha tenido un rol frecuente y atípico en la Casa Blanca desde que su padre tomó posesión del cargo, aumentará de este modo su influencia en el círculo presidencial.
En Washington ya se es habitual ver a la hija del presidente acompañando a su padre en actos oficiales y también en reuniones con mandatarios internacionales.
Ivanka, de hecho, se sentó el pasado viernes al lado de la canciller alemana, Angela Merkel, durante su reunión en la Casa Blanca, posición que también ocupó en febrero en la visita del primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
De acuerdo con su abogado, Jamie Gorelick, al que citan medios locales, Ivanka Trump no tendrá un cargo oficial en la Casa Blanca y no recibirá salario alguno por su nuevo trabajo.
La hija de Trump se unirá así en el Ala Oeste de la Casa Blanca a su marido, Jared Kushner, que trabaja como asesor del presidente y ya es un habitual en el Despacho Oval.
Ivanka es la única de los hijos de Trump que se mudó de Nueva York a Washington con su padre aunque en ese entonces negó cualquier interés en trabajar en la Casa Blanca.