El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo hoy tener confianza “total” en el procurador general Jeff Sessions tras la controversia generada por la revelación de sus contactos con el embajador de Rusia, los cuales negó en su testimonio ante el Senado.
El espaldarazo se produjo en medio del llamado de legisladores republicanos para que Sessions se recuse de presidir una eventual investigación de su oficina sobre los contactos entre personal del equipo de Trump y los rusos, mientras los demócratas piden que renuncie al cargo.
Durante un recorrido por el portaviones US Gerald Ford, que se construyó en astilleros ubicados en la ciudad de Newport News, ubicada en el estado de Virginia, el mandatario respondió “total” cuando fue interrogado por un reportero sobre, si a la luz de estas revelaciones, continuaban confiando en Sessions.
Posteriormente, cuando se le preguntó si considerada necesario que Sessions se recusara de presidir una eventual investigación, Trump respondió, “no lo creo”, y aunque dijo que desconocía los contactos de Sessions con el embajador ruso Sergey Kislyak, consideró que su testimonio ante el Senado se apegó a la verdad.
Los contactos fueron revelados la noche del miércoles por el diario The Washington Post, pero Sessions rechazó como falsa la información en un breve mensaje que envió a través de la red social Twitter.
Esta mañana, al ser cuestionado por reporteros al respecto, Sessions fue más enfático pero igualmente corto en su respuesta.
“No me he reunido con ningún ruso en ningún momento para hablar sobre cualquier campaña política y no puedo creer esas declaraciones y son falsas”, dijo a reporteros.
Sin embargo, la tarde de este jueves Sessions ofreció una rueda de prensa en la que aceptó haberse reunido con el embajador ruso al menos en una ocasión, con quien habló de asuntos generales.
Dijo que, tras haber consultado con abogados, tomó la decisión de desvincularse de cualquier eventual investigación que la Procuraduría General realice de presuntos contactos entre elementos de la entonces campaña presidencial de Trump y funcionarios rusos.
Los contactos entre el general Michael Flynn y Kislyak, el embajador ruso ante la Casa Blanca, le costaron el cargo al primero tras conocerse que durante una conversación con el vicepresidente Mike Pence, el militar retirado omitió mencionar esta parte del contenido de la plática.
Las revelaciones hechas por el Post parecieron aumentar la presión para que Sessions designe a un fiscal especial para investigar los contactos entre personal de la campaña del entonces candidato Trump y funcionarios del gobierno de Rusia.
Cuestionado al respecto, Sessions atinó a responder “he dicho que cuando sea apropiado, me recusaré”.
De acuerdo con el diario, Sessions habló al menos en dos ocasiones con Kislyak, la primera en julio pasado, cuando un grupo de embajadores se acercó al entonces senador por Alabama, después que pronunció un discurso en la Convención Nacional Republicana.
La segunda interacción se produjo en septiembre, cuando Sessions se reunió con Kislyak en su calidad de miembro del Comité de Servicios Armados del Senado, como lo confirmó anoche el Departamento de Justicia.
Los contactos parecieron contradecir el testimonio que Sessions ofreció en enero pasado durante su audiencias de confirmación, cuando fue cuestionado sobre lo que haría si conociera evidencia sobre contactos entre la campaña de Trump y funcionarios rusos.
“No estoy enterado de ninguna de esas actividades. Me han llamado representante político (de Trump) una o dos veces en la campaña, y no me he comunicado con los rusos”, respondió a la pregunta del senador demócrata Al Franken.
Tanto la Casa Blanca como líderes republicanos en el Congreso han desestimado la necesidad de nombrar un fiscal especial para investigar los contactos entre miembros del equipo de Trump y funcionarios rusos, durante y después de la campaña presidencial.
El llamado apoyado por los demócratas en el Congreso cobra fuerza después que el congresista republicano Darrell Issa cuestionó la posibilidad de que una eventual investigación criminal pudiera ser encabezada por Sessions.
El republicano Jason Chaffetz, presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, consideró que Sessions debe aclarar la naturaleza de sus contactos con Kislyak, y hacerse a un lado en una eventual investigación sobre el tema.
“Creo que el procurador general debe aclarar su testimonio y recusarse”, dijo el legislador por Utah en un encuentro con periodistas en los sótanos del Capitolio.