El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, confirmó que la tormenta invernal pronosticada para hoy ha tenido un impacto menor al esperado, aunque se mantienen algunas restricciones y los aeropuertos registran numerosas cancelaciones.
“La madre naturaleza a veces es una dama impredecible, y de nuevo hoy fue impredecible”, afirmó Cuomo en una rueda de prensa que ofreció en la ciudad de Nueva York para dar una primera evaluación del impacto de la tormenta.
Las autoridades del estado y de la ciudad habían alertado a la población que procurara quedarse en casa este martes y evitar desplazamientos innecesarios por la peor tormenta de la temporada invernal.
Eso hizo que las calles de Manhattan y de los distritos de Queens, El Bronx y Brooklyn permanecieran hoy casi desiertas, con oficinas públicas y muchos negocios cerrados y, además, con Naciones Unidas suspendiendo todas las actividades programadas.
Cuomo dijo que las previsiones meteorológicas indicaban que el peor impacto del temporal se iba a concentrar en la ciudad de Nueva York y en Long Island, al este de Manhattan, y por eso se habían anunciado medidas especiales.
Pero la tormenta se está desplazando en dirección noroeste, castigando especialmente los suburbios residenciales al norte de Nueva York y la región central del estado.
En las zonas donde el impacto será mayor la nieve que se espera podrá alcanzar hasta los 76 centímetros de altura. En la ciudad de Nueva York, sin embargo, estará en torno a los diez centímetros.
En ciudades situadas al nordeste de Nueva York, como Boston (Massachusetts) y Providence (Rhode Island) se espera que caiga más nieve a lo largo del día, hasta 30 centímetros. En Boston, además, los vientos pueden superar los 80 kilómetros por hora.
El gobernador de Nueva York dijo que según pasaban las horas estaba cayendo menos nieve y más granizo y lluvia, lo que genera nuevos problemas por el hielo que se puede acumular en las calles y carreteras por las bajas temperaturas invernales.
“Es mejor retirar nieve que hielo”, advirtió Cuomo, que alertó sobre los peligros que puede haber el miércoles por la mañana en la hora pico del desplazamiento a los lugares de trabajo cuando se supere la tormenta.
El gobernador del estado confirmó que desde este mediodía (16:00 GMT) quedará suspendido el tráfico en el tren que conecta a Manhattan con los suburbios del norte, sin que se sepa aún cuándo quedará restablecido el servicio.
También está suspendido el servicio en los tramos al aire libre del metro de Nueva York, que transporta diariamente a unas seis millones de personas, pero no ha habido interrupciones en los tramos subterráneos, aunque sí numerosos retrasos.
Los datos suministrados por las autoridades del estado indican que ha habido una “significante” cantidad de vuelos cancelados en el principal aeropuerto de Nueva York, el JFK, mientras que en LaGuardia, para vuelos nacionales, se ha cancelado el 99 %.
De acuerdo con los datos del portal Flightaware, hoy se han cancelado 778 vuelos que tenían su origen o su destino en JFK y 856 desde o para LaGuardia.
También se han cancelado mil 22 vuelos con destino u origen en el aeropuerto de Newark, en el estado de Nueva Jersey, que también sirve a la ciudad de Nueva York y sus alrededores.
Otra terminal aérea muy afectada era la de Boston, donde se habían cancelado hoy 816 vuelos con origen o destino al aeropuerto internacional de Logan.
En total, en Estados Unidos estaban cancelados este martes 5 mil 714 vuelos con origen o destino en el país, no necesariamente por el temporal invernal del nordeste del país.
Según las autoridades de Nueva York, los problemas del tráfico aéreo se mantendrán el miércoles y el jueves, por lo que pidieron que los pasajeros eviten ir a las terminales aéreas si no está confirmado su vuelo.
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