Las fuerzas iraquíes anunciaron este martes la toma de la estación de trenes de Mosul, hasta ahora en manos del Estado Islámico (EI) e inutilizada desde que el grupo yihadista conquistó esta ciudad del norte de Irak.
La estación, construida en los años 1940, permitía el transporte de mercancías desde Turquía y Siria hasta Bagdad y Basora (sur) y ya había sufrido “numerosos ataques terroristas” antes de la llegada del Estado Islámico en 2014, explicó Salam Jabr Saloom, director general de la compañía nacional de ferrocarriles.
El transporte de pasajeros fue abandonado después de la invasión estadounidense de Irak en 2003, añadió la compañía.
El teniente general de la policía federal, Raed Shakir Jawdar, indicó en un comunicado que sus tropas retomaron la estación ferroviaria, así como una estación de carretera cercana, ambas situadas en el suroeste de la ciudad vieja.
Horas después, la 16º división del ejército iraquí tomó dos pueblos del noroeste de Mosul, Sheij Mohamed y Al Jamaliya, según el Mando Conjunto de Operaciones, que coordina la lucha contra el EI en Irak.
Las fuerzas iraquíes, apoyadas por la coalición internacional liderada por Estados Unidos, lanzaron el mes pasado una ofensiva para tomar el oeste de Mosul tras conquistar el sector oriental en una operación finalizada en enero.
La reconquista de Mosul asestaría un duro revés al EI, que se adueñó de la ciudad tras una ofensiva relámpago en junio de 2014.
Mosul, donde el jefe del EI, Abu Bakr al Bagdadi, hizo su única aparición pública, en julio de 2014, es el último gran bastión del grupo sunita radical en Irak.