Los gobiernos de Japón y Estados Unidos expresaron su apoyo a Corea del Sur y manifestaron que seguirán cooperando con las autoridades de ese país asiático, a pesar de la destitución de la presidenta Park Geun Hye.
El ministro de Asuntos Exteriores, Fumio Kishida, aseguró que Tokio sigue comprometido con Seúl en materia de seguridad, en particular con respecto a la amenaza que significa Corea del Norte.
“Japón necesita promover la cooperación con el nuevo gobierno (de Corea del Sur) en varios aspectos”, señaló Kishida ante la prensa poco después de conocer el fallo de la Justicia, según la agencia de noticias Kyodo.
Japón mantiene un acuerdo de cooperación en materia de seguridad con Corea del Sur y Estados Unidos, mientras Seúl y Tokio tienen un disputa de larga data por las denominadas “mujeres de confort”.
Cerca de 200 mil coreanas fueron utilizadas como esclavas sexuales por la tropas japonesas durante el periodo colonial de Japón sobre la península de Corea (1910-1945).
Por su parte, el departamento de Estado de Estados Unidos sostuvo que seguirá trabajando con Seúl, con el actual presidente en funciones -el primer ministro, Hwang Kyo Ahn- y con el que acceda al cargo en las elecciones, que se tendrán que celebrar en un plazo de 60 días.