La Fiscalía panameña allanó este jueves las oficinas del bufete Mossack Fonseca, epicentro de los denominados papeles de Panamá, y emitió una orden de conducción contra los dos socios de la firma para comparecer ante el fiscal por su presunta implicación en el caso Lava Jato, la mayor trama de corrupción de Brasil.
“Allanamiento a oficinas de socios de firma que creó Sociedades Anónimas en Brasil vinculadas a #LavaJato #PanamaPapers”, indicó en su cuenta de Twitter el Ministerio Público de Panamá.
Ramón Fonseca, por su parte, escribió en la misma red social que su bufete no tiene “nada que ver con Odebrecht ni Lava Jato“, y que él y su socio, Jürgen Mossack, se presentarán “voluntariamente y con gusto” en la Fiscalía “para aclarar cualquier tema” porque “el que no debe no la teme”.
Una fuente judicial dijo a Efe que existe una orden de conducción contra Mossack y Fonseca para que comparezcan en la Fiscalía, donde este jueves ya se presentaron sus abogados.
“Hay más de 10 mil compañías relacionadas con esta investigación. Las pocas nuestras las hicimos a solicitud de bancos y abogados”, indicó Fonseca en Twitter en referencia a la trama de corrupción en Brasil.
El abogado en una cadena de mensajes en la red social añadió que “la investigación dirigida solo a nosotros, que nunca tuvimos relación directa con nadie, deja mucho que pensar”.
“Lava Jato” es el nombre con el que se conoce la operación que investiga los desvíos millonarios que durante décadas se dieron en el seno de la petrolera estatal Petrobras y que salpican a decenas de empresarios y políticos del país.
Es la segunda vez que la Fiscalía de Panamá allana las oficinas de Mossack Fonseca, ubicadas en centro bancario de la capital panameña.
La primera vez tuvo lugar en abril de 2016, diez días después de que estallar el escándalo de los papeles de Panamá, que desvelaron que personalidades de todo el mundo contrataron los servicios de esta firma panameña para crear sociedades “offshore” en distintos paraísos fiscales.