Más de 421 mil colonos israelíes vivían a fines de 2016 en Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde hace 50 años, o sea 3.9% más que en 2015, indicó el jueves Yesha, principal organización de colonos.
Estas cifras tienen en cuenta a los israelíes que viven en Cisjordania ocupada pero no en Jerusalén Este ocupada y anexada, donde según el Jerusalén Institute for Israel Studies 203 mil 490 israelíes vivían en barrios de colonización en 2014.
Estas estimaciones son publicadas cuando el parlamento israelí adoptó esta semana una controvertida ley que facilita a Israel apropiarse de centenares de hectáreas de tierras palestinas en Cisjordania.
La ley, adoptada el lunes, hace posible a Israel expropiar, contra compensación, a los propietarios palestinos de terrenos privados situados en Cisjordania ocupada y en las que los colonos israelíes construyeron sin autorización.
Tiene como objetivo legalizar de acuerdo al derecho israelí colonias llamadas salvajes, que no obtuvieron todas las autorizaciones necesarias de las autoridades israelíes, y evitarles demoliciones por decisión judicial.
Dos organizaciones de defensa de los derechos humanos depositaron el miércoles el primer recurso ante la Corte suprema para hacer anular la ley.
En las últimas semanas Israel ha considerado que el nuevo presidente Donald Trump es más favorable a sus políticas y aprovechando su llegada ha realizado cinco anuncios de colonización que conciernen unas 6 mil habitaciones en Cisjordania y Jerusalén Este ocupadas.
Israel distingue entre colonias reconocidas y “salvajes”. Pero Cisjordania es un territorio ocupado por Israel desde 1967 y según el derecho internacional, todas las colonias allí son ilegales.
Una gran parte de la comunidad internacional considera la colonización como un obstáculo a la paz entre israelíes y palestinos.