Una canadiense de origen marroquí denunció hoy que las autoridades estadounidenses le negaron la entrada en el país porque su móvil contenía videos en árabe, tras ser cuestionada en la frontera sobre su religión y puntos de vista acerca del presidente Donald Trump.
Fadwa Alaoui declaró hoy a la radiotelevisión canadiense CBC que el pasado sábado fue interrogada por agentes fronterizos de Estados Unidos cuando se dirigía a la localidad estadounidense de Burlington con sus dos hijos y un primo.
Alaoui, que vive en Montreal, aseguró que, tras cuatro horas de interrogatorio en el puesto fronterizo, las autoridades estadounidenses le negaron la entrada en el país.
La intención de Alaoui era realizar compras en Burlington, que está situada a unos 150 kilómetros al sur de Montreal.
Miles de canadienses acuden cada fin de semana a centros comerciales estadounidenses cercanos a la frontera con Canadá para aprovechar los reducidos precios de productos en Estados Unidos.
“Me sentí humillada, tratada como si fuera menos que nada. Como si no fuera una canadiense”, comentó Alaoui a la CBC.
La ciudadana canadiense explicó que la mayoría de las preguntas de los agentes se centraron en su religión, si es practicante, a que mezquita acude y qué opina de las políticas de Donald Trump.
Según su relato, las autoridades estadounidenses solicitaron revisar tanto su teléfono móvil como el de su primo.
Tras inspeccionar su contenido, los agentes le preguntaron sobre videos en árabe que, según Alaoui, eran oraciones diarias.
Los agentes finalmente le negaron la entrada en Estados Unidos porque, según su declaración, los videos almacenados en el teléfono “son contra nosotros”.
Las autoridades canadienses han declarado que están trabajando para clarificar la situación, pero añadieron que la información que tienen en estos momentos es que es un caso aislado.