El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, rechazó este miércoles toda discriminación por razones religiosas, étnicas o de orientación sexual, mostró su preocupación por alguno de los primeros pasos del presidente estadunidense, Donald Trump, y abogó por un acercamiento a la Unión Europea (UE).
“No compartimos que se hagan muros, queremos que se hagan puentes entre las naciones”, declaró Vázquez en rueda de prensa junto a la canciller federal alemana, Angela Merkel, al ser preguntado por la nueva administración estadunidense, su relación con América Latina y la posibilidad de que la región impulse sus vínculos con la UE.
Tras recordar las “profundas raíces históricas” que comparte Europa con Latinoamérica y, en especial, con Uruguay, “país construido por migrantes europeos” que llegaron en los siglos XVIII y XIX, consideró de “capital importancia” en el actual contexto internacional el acercamiento entre ambas bloques.
Tabaré Vázquez abogó por “la paz, por el diálogo fraterno entre los países y la búsqueda pacífica de soluciones” y reiteró su deseo de abrir nuevos caminos de cooperación entre Mercosur y la UE que concluyan con la firma del tratado de libre comercio.
En la misma línea, Merkel apostó también por dar un impulso a las negociaciones con el Mercosur, a la espera de comprobar la dirección que toma la nueva Administración estadounidense ante las congeladas conversaciones para un acuerdo comercial con la UE, el denominado TTIP.
Además de la región latinoamericana, la canciller destacó la necesidad de seguir negociando acuerdos comerciales con Japón, la India o Australia.
Alemania preside este año el G20 y será el momento de conocer las prioridades del nuevo presidente estadounidense, añadió Merkel.