Las autoridades sanitarias de Japón sacrificaron este fin de semana unos 69 mil pollos en dos granjas del sudoeste del archipiélago donde se había detectado la cepa H5 de la gripe aviar.
El gobierno de la prefectura de Saga señaló que la labor comenzó en la noche del sábado y finalizó el domingo por la noche en las dos granjas, que son propiedad de la misma persona, destacó NHK.
También se destruyeron más de 760 mil huevos producidos en las granjas, que serán enterrados durante la noche, para poner fin a la epidemia.
En las granjas se halló un total de 52 pollos muertos entre el jueves y el sábado. En análisis efectuados a siete de las aves se confirmó que todas tenían el virus de la gripe aviar. Funcionarios de la prefectura están inspeccionando otras tres granjas dentro de un radio de tres kilómetros.
Hasta el momento no se ha informado de anormalidades en 12 granjas avícolas dentro de un radio de 10 kilómetros.
Japón se encuentra en el nivel máximo de alerta por el virus de la gripe aviar desde que a finales de noviembre se detectara la cepa H5N6, altamente contagiosa, en varios puntos del archipiélago.
Para contener el brote, las autoridades prohibieron el movimiento de aves y huevos en un radio de varios kilómetros en torno a las granjas afectadas por el virus y realizado las pruebas pertinentes para descartar casos sospechosos.
Se trata de la primera vez que el virus reaparece en Japón desde finales de 2014, y es el peor brote desde 2011, cuando fue detectado en granjas de la provincia de Miyazaki que obligó a sacrificar unas 700 mil aves.