La “presión” de Donald Trump, sobre la Unión Europea (UE) a través de sus declaraciones es “inaceptable”, subrayó este viernes en La Valeta el presidente de Francia, François Hollande, antes de una cumbre de mandatarios europeos.
“Es inaceptable que haya, a través de un cierto número de declaraciones del presidente de Estados Unidos, una presión sobre lo que debe ser Europa o sobre lo que no debe ser”, aseguró Hollande a su llegada a la reunión en la capital maltesa.
La cumbre en La Valeta está consagrada a algunos de los mayores retos en los casi 60 años de proyecto europeo, como el brexit o la crisis migratoria, a los que el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, añadió a la nueva administración estadunidense como una “amenaza”.
“No es una amenaza, podría representar un catalizador para una Europa más fuerte, más unida, de hecho es como una señal de alarma”, estimó por su parte el jefe del gobierno austríaco, Christian Kern.
Tras su elección como presidente de Estados Unidos, la UE se ha convertido en uno de los blancos de las críticas de Trump, quien celebró el brexit y llegó incluso a asegurar que otros países seguirían los pasos de Reino Unido, al tiempo que cuestionó la ayuda a sus socios de la OTAN si no aumentaban su gasto militar nacional.
Como apuntó un alto responsable europeo la víspera, la cumbre de Malta representa la ocasión para que los líderes que han estado en contacto con la administración Trump informen a sus pares.
En este sentido, es especialmente esperado el informe de la primera ministra británica, Theresa May, quien viajó a Washington el pasado 27 de enero, subrayó Kern.
Los mandatarios europeos, sin Reino Unido, iniciaron desde la decisión de los británicos de abandonar el bloque un proceso de reflexión para dar un nuevo impulso a la UE y que se ha convertido en un mayor llamado a la “unidad”, tras la elección de Trump.
“Europa tiene su futuro entre sus manos”, reiteró este viernes la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, para quien cuánto “más fuerte” esté Europa, mejor podrá cuidar las relaciones transatlánticas.
Los líderes europeos discutirán sobre la nueva administración estadounidense durante un almuerzo de trabajo, después de abordar durante la mañana la ruta del Mediterráneo central o cómo “detener la llegada de migrantes irregulares desde Libia a Europa” a través del mar, en palabras de Tusk.