El joven estadounidense Robert Lorenzo Hester, de 25 años, ha sido acusado de intentar proporcionar material de apoyo al grupo terrorista Estado Islámico (EI) para perpetrar un ataque en EEUU, informó hoy la Justicia del país norteamericano.
Hester, de Columbia (Misuri), apareció hoy por primera vez ante los tribunales después de ser arrestado el pasado viernes cuando llegó a un encuentro con un agente encubierto del FBI que le había hecho creer que trabajaba para el EI.
“Primero en las redes sociales y después durante encuentros en persona con un empleado encubierto del FBI, el acusado expresó repetidamente su intención de participar en actos de violencia yihadista contra Estados Unidos”, explicó hoy en un comunicado la fiscal federal del distrito oeste de Misuri, Tammy Dickinson.
El joven, que enfrentará hasta 20 años de cárcel si es declarado culpable, creyó en todo momento de esta investigación encubierta que estaba participando en la preparación de un ataque terrorista del EI que “resultaría en las muertes y heridas de muchas víctimas inocentes”.
“Inmediatamente participó en las preparaciones de un ataque, proveyó materiales y recursos para perpetrarlo y expresó su intención de llevarlo a cabo. Alabo al FBI por proteger al público de una amenaza de seguridad”, indicó la fiscal en su nota.
Hester, que era el único objetivo de esta investigación, es un ciudadano estadounidense nacido en Misuri y que estuvo en el Ejército del país menos de un año, hasta mediados de 2013,
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) comenzó a investigar al joven en septiembre de 2016 a raíz de varias publicaciones en “múltiples cuentas de redes sociales”.
En octubre de ese año, fue arrestado por la Policía de Columbia por un incidente violento no relacionado con la investigación y fue liberado diez días después de su detención con libertad bajo fianza, que incluía su vigilancia electrónica.
Mientras era vigilado, agentes encubiertos del FBI mantuvieron contacto regular con él a través de una aplicación de mensajería encriptada y de mensajes de texto, además de encontrarse con él en persona en varias ocasiones.
El 24 de enero de este año, Hester se declaró culpable en un tribunal estatal por daño a la propiedad y uso ilegal de un arma y fue liberado con la promesa escrita de presentarse en sus futuras citas con los tribunales y de no participar en actividades ilegales.
A partir de entonces ya no estuvo bajo vigilancia electrónica, pero los agentes encubiertos del FBI continuaron encontrándose con él en persona y comunicándose con él por vía electrónica.
El 17 de febrero fue detenido cuando acudió a un encuentro con un agente encubierto del FBI.