Alemania y varios dirigentes europeos pidieron este viernes a Estados Unidos que no amenace la cohesión de la Unión Europea y que desconfíe de Rusia, mientras altos responsables estadounidenses intentaban tranquilizar a sus socios respecto a las intenciones de Washington.
En Múnich, donde se celebra una reunión anual de representantes de Gobiernos y expertos en seguridad, la ministra alemana de Defensa, Ursula van der Leyen, respondió con firmeza al presidente estadounidense, que en ocasiones se ha alegrado de la crisis desatada por el Brexit y ha calificado la OTAN de organización “obsoleta”.
“Nuestros amigos estadounidenses saben que su tono respecto a Europa y la OTAN tiene un efecto directo en la cohesión de Europa. Una UE estable interesa a Estados Unidos”, declaró Van der Leyen.
El presidente polaco Andrzej Duda alertó, por su parte, contra una “desestabilización de Europa” y consideró que sería “irresponsable” cuestionar “la relación trasatlántica”.