El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó hoy una ley que deshace regulaciones a la explotación de carbón impuestas por la Administración del expresidente Barack Obama en sus últimos días de mandato.
La ley suspende unas regulaciones del Departamento del Interior aprobadas en diciembre (el último mes de la Presidencia de Obama) que tenían como objetivo proteger ríos y acuíferos de los desperdicios originados en explicaciones carboníferas.
Trump, flanqueado de mineros con su traje de faena y legisladores republicanos, dijo que la ley “elimina otra horrible regulación que mata empleos y salva miles de empleos en las minas”.
El presidente recordó el gran apoyo que tuvo durante la campaña en zonas dependientes de la industria del carbón como Virginia Occidental.
Trump aseguró a los mineros que la normativa de Obama era una amenaza sus empleos y añadió que “hay un espíritu de optimismo que crece en todo el país”.
El presidente estuvo acompañado en la firma, que tuvo lugar el Ala Oeste de la Casa Blanca, del líder de la mayoría republicana, Mitch McConell, del presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan; y el senador demócrata de Virginia Occidental Joe Manchin y el republicano de Kentucky, Rand Paul.
Tanto Virginia Occidental como Kentucky son regiones en las que la industria del carbón tiene fuerza, pese a haber decaído y estar en una profunda crisis.
Según el Servicio de Investigación del Congreso, un órgano consultivo no partidista que emite informes, la normativa hoy suspendida por Trump hubiese creado un número similar de empleos a los que hubiese destruido en la industria del carbón y habría permitido mantener trabajos del mismo nivel de destreza profesional.
Los republicanos están utilizando una ley conocida como Ley de Revisión del Congreso para revertir regulaciones impuestas durante la era Obama, un procedimiento poco habitual y que solo requiere de mayoría simple en el Legislativo, bajo control republicano.