Al menos 200 mil personas participaron el miércoles por la noche en toda Rumanía en manifestaciones antigubernamentales sin precedentes en este país desde la caída del comunismo en 1989, informaron varios medios de prensa nacionales.
Según dichos medios, al menos 200 mil manifestantes salieron a las calles del país, la mitad de ellos en Bucarest, para denunciar una decisión del gobierno socialdemócrata de suavizar la legislación anticorrupción.
En ausencia de cifras oficiales, algunos medios de prensa estimaron el número de manifestantes en hasta 300 mil en toda Rumanía. Hubo concentraciones en grandes ciudades como Cluj, Sibiu o Timisoara pero también en localidades de menor talla.
En la capital, la protesta terminó con enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los últimos grupos de manifestantes que quedaban frente a la sede del gobierno, en la plaza de la Victoria.
Una vez que la mayoría de manifestantes se había dispersado, grupos aislados arrojaron petardos, piedras y botellas contra las fuerzas del orden que respondieron lanzando gases lacrimógenos.
Con gritos de “sin violencia” y “¡así no!”, otros manifestantes intentaron interponerse mientras ardía un kiosko de prensa.
Según el secretario de Estado Raed Arafat, dos gendarmes y dos manifestantes resultaron heridos leves y fueron llevados al hospital.
Un millar de gendarmes se había desplegado en Bucarest para esta manifestación que comenzó a última hora de la tarde y se prolongó durante cinco horas en un frío glacial.