Brigadas de bomberos lograron pocos avances, este viernes, en el combate de varios focos de incendios forestales alimentados por vientos cálidos en el sur de California; los cuales devastan cultivos de palta, establos y una comunidad de jubilados, obligando a decenas de miles de personas a abandonar sus hogares.
Más de 8 mil 700 bomberos de California trabajan para detener el fuego en seis grandes focos de incendios, y otros menores, que han surgido desde a partir de este lunes desde Los Ángeles hasta localidades de la costa del Pacífico del condado de Santa Bárbara, alentados por los vientos de otoño conocidos como “Santa Ana”.
Cabe destacar que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró una emergencia federal para California, lo que facilitó la coordinación de los esfuerzos de ayuda y el envío de fondos.
Helicópteros y bomberos en tierra lanzaron agua y retardantes de calor sobre los focos, mientras tenían un telón de fondo aterrador de montañas en llamas y paredes de humo que rodeaban las carreteras y los caminos.
Los incendios, que han forzado la evacuación de unas 212 mil personas, arrasaron con plantaciones de paltas y establos de caballos de carrera.
El distrito unificado de escuelas de Los Ángeles, el segundo más grande de todo el país con más de 640 mil estudiantes, cerró más de un cuarto de sus casi mil 100 colegios por segundo día. La Universidad de California Santa Bárbara canceló también sus actividades.
El Departamento de Policía de Los Ángeles dijo en su cuenta de Twitter que sus efectivos estaban trabajando para salvar a todos los californianos, incluso a sus mascotas.
El refugio animal del condado dijo que estaba albergando al menos a 184 mascotas rescatadas, entre las que se cuentan llamas, burros y caballos.
Los incendios corresponden al segundo brote en California en lo que va del otoño boreal. El departamento de seguros del estado dijo que los incendios han causado pérdidas por más de 9 mil millones de dólares.