El Congreso de Estados Unidos aprobó este jueves una ley de financiación temporal para evitar el cierre de la administración federal en la noche del viernes, a la espera de un acuerdo más amplio entre el presidente Donald Trump y los legisladores.
La Cámara de Representantes y luego el Senado adoptaron en unas horas una extensión de dos semanas, hasta el 22 de diciembre, gracias al apoyo de la casi totalidad de la mayoría republicana. La oposición demócrata se dividió, los Representantes votaron mayoritariamente contra la medida, mientras que en el Senado la mayoría de ellos apoyó la medida. En consecuencia no habrá “shutdown” en la noche del viernes.
Aunque esta votación resuelve la situación a corto plazo, en realidad solo da un tiempo suplementario al presidente estadunidense, a la mayoría republicana y a la oposición demócrata para que negocien las grandes líneas del presupuesto de 2018.
Los máximos líderes del Partido Demócrata en el Congreso, el senador Chuck Schumer y la Representante Nancy Pelosi, se reunieron con Donald Trump en la Casa Blanca el jueves en compañía de sus homólogos republicanos, Paul Ryan y Mitch McConnell.
Los demócratas exigen una “paridad” entre el aumento de los créditos de defensa y de los del resto del presupuesto, y exigen también la adopción, antes de fin de año, de una ley de regularización de cientos de miles de inmigrantes clandestinos que llegaron antes de los 16 años a territorio estadounidense.
Trump exigió que toda legislación sobre los llamados ‘Dreamers’ incluya la financiación de un muro en la frontera con México y reclamó contratar a miles de nuevos agentes fronterizos, fiscales y jueces migratorios.
“Formamos un grupo muy simpático y unificado”, declaró el presidente estadounidense al dar la bienvenida a los líderes parlamentarios en la oficina Oval. “Esperamos hacer avances en nombre del país, y creo que lo conseguiremos”, señaló.