Los canadienses se han enorgullecido siempre de vivir con frío, pero las constantes temperaturas bajo cero empiezan a ser demasiado para ellos y este viernes se han cancelado conciertos y cerrado estaciones de esquí por cuestiones de seguridad.
Las temperaturas casi alcanzaron los –50 grados Celsius en dos ciudades canadienses, Regina y Winnipeg, y en la capital, Ottawa, las autoridades anunciaron la cancelación de algunos de los espectáculos organizados para celebrar el 150 aniversario del país.
Algunos eventos que estaban previstos este sábado y para la noche de Fin de Año tuvieron que ser modificados a causa de las advertencias de los servicios meteorológicos de la agencia federal Environment Canada, que emitieron “alertas de frío extremo” argumentando preocupaciones en materia de “salud pública y de seguridad”, según un comunicado del Ministerio de Cultura.
El torneo de hockey sobre hielo “Canadá 150“, tradicionalmente disputado en un campo en el exterior frente al Parlamento, se cambió a un campo interior.
“Invitamos a todos los canadienses y visitantes a tener en cuenta las condiciones meteorológicas extremas y a abrigarse convenientemente y prepararse para prevenir la congelación y otras agresiones”, indicó el ministerio.