El presidente de Turquía, Tayyip Erdogan, dijo este miércoles que su homólogo Bashar al–Assad es un terrorista y que los esfuerzos por la paz en Siria no avanzarán mientras él se mantenga en el poder.
Turquía ha exigido la salida de Assad y respaldó a los rebeldes que luchan para derrocarlo, pero ha suavizado sus demandas desde que empezó a trabajar con Rusia e Irán, aliados del mandatario, para una resolución política.
“Assad es definitivamente un terrorista que ha perpetrado terrorismo de Estado”, dijo Erdogan en una rueda de prensa junto a su par tunecino, Beji Caid Essebsi, en Túnez.
“Es imposible seguir con Assad. ¿Cómo podemos abrazar el futuro con un presidente sirio que ha matado a cerca de un millón de sus ciudadanos?”, afirmó, en algunos de sus comentarios más duros en semanas.
Aunque Turquía exige desde hace tiempo la salida de Assad, ahora está más concentrada en la amenaza de militantes islamistas y combatientes kurdos en Siria a los que considera aliados del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que dice que han formado un “corredor del terror” en su frontera sur.
Turquía afirma que la milicia siria kurda YPG, que Ankara considera una extensión del proscrito PKK que ha librado una insurgencia en el sudeste turco desde la década de 1980, no puede ser invitada a conversaciones de paz sobre Siria en Kazajistán.
El YPG es el principal elemento de una fuerza a la que Estados Unidos ha brindado entrenamiento, armas, apoyo aéreo y ayuda en tierra en el combate contra Estado Islámico. Ese respaldo ha enfadado a Ankara, un aliado de Washington en la OTAN.