Al menos 71 civiles han muerto en las últimas 48 horas en varios ataques aéreos llevados a cabo por la coalición militar liderada por Arabia Saudita contra posiciones de los rebeldes houthi en la capital Saná y en otras localidades de Yemen.
A primeras horas de este lunes aviones de la coalición bombardearon dos edificios en el barrio residencial de Hay Asr, en el oeste de Saná, donde causaron la muerte de alrededor de 11 personas, incluidos tres niños y dos mujeres, informó la cadena local de televisión Al-Masirah.
Las fuerzas de la coalición, que respaldan al gobierno del presidente yemenita Abd Rabbuh Mansur al-Hadi, también apuntaron contra la casa de Mohammed al-Raimi, un líder houthi local, y enseguida dispararon contra el vehículo en el cual viajaba cuando intentaba huir.
Al-Masirah, controlada por los rebeldes, indicó además que al menos ocho civiles, incluidas dos mujeres, perdieron la vida en ataques aéreos en la provincia de Hodeidah, a unos 226 kilómetros al oeste de la capital yemenita; mientras que cuatro personas más murieron en redadas en central Dhamar.
La agencia de noticias Saba, también bajo control houthi, informó que al menos 48 civiles, entre ellos 11 niños, murieron en 51 ataques de las fuerzas aéreas de la coalición lanzados ayer domingo en diversos puntos del país.
Hasta ahora, no hubo comentarios inmediatos de la coalición liderada por Arabia Saudita respecto a los ataques aéreos en Yemen, donde la situación es devastadora y empeora para los más de 18 millones de civiles que viven en áreas controladas por los rebeldes, con alimentos y medicinas cada vez más escasos.
El conflicto en Yemen comenzó en 2014, cuando los rebeldes houti -entonces aliados con las tropas leales al expresidente yemenita Ali Abdulá Saleh- capturaron grandes extensiones del país, incluida Saná lo que obligó a al-Hadi a huir a la ciudad de Adén.
Más tarde, los rebeldes avanzaron hacia esa ciudad y el mandatario yemenita se exilió en Arabia Saudita, país que lanzó una campaña aérea masiva contra los houthi en marzo de 2015 con el objetivo de restaurar al gobierno de al-Hadi.
Aunque los houthi han sido desalojados de la mayor parte del sur, siguen controlando la capital y gran parte del norte, y desde allí han disparado misiles contra Arabia Saudita, por lo que Riad intensificó su embargo contra Yemen el mes pasado.
La medida, destinada a cortar el suministro de armas a los rebeldes, ha tenido un impacto devastador en millones de personas, lo que ha empujado a miles de yemenitas a “un paso de la hambruna”, situación que se complica con el brote de cólera en el país que ha contabilizado más de un millón de casos desde abril.