El papa Francisco encargó personalmente una investigación sobre presuntas irregularidades en la diócesis de Tegucigalpa, confirmó este viernes el portavoz del Vaticano, Greg Burke, aunque aún no se conoce el resultado de la misma.
La oficina de prensa del Vaticano se expresó así al respecto del artículo publicado ayer en su página web por el semanal italiano “L’Espresso” en el que afirmaba que el arzobispo de Tegucigalpa, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, cobró supuestamente durante años unos 41 mil 600 dólares mensuales procedentes de la Universidad Católica de la capital de Honduras.
Según este artículo, Rodríguez Maradiaga, cardenal muy cercano al papa Francisco, quien le nombró el coordinador del Consejo de los cardenales, el llamado C9, encargados de la reforma de la Curia, durante años cobró “cerca de 41 mil 600 dólares mensuales más un ‘aguinaldo’ de 64 mil 200 dólares en diciembre”.
Según un informe interno de la universidad al que L’Espresso asegura ha podido acceder, “sólo en 2015 el cardenal recibió casi 600 mil dólares, una cifra que según algunas fuentes estarían justificadas por su ser “Gran Canciller” de la universidad a lo largo de una década”.
Francisco envió al obispo argentino Jorge Casaretto, quien ha recogido las “graves acusaciones de un gran número de testigos” sobre la situación de la diócesis y que Francisco “decidirá personalmente qué hacer”, añadió la publicación.
Los testigos a quienes ha escuchado Casaretto, explica L’Espresso, “han también referido de inversiones millonarias catastróficas” y que “Maradiaga habría transferido fuertes montos de la diócesis a algunas compañías financieras londinenses entre las cuales Leman Wealth Management y ahora, parte del dinero a ellas asignado para la gestión (y depositado en cuentas en bancos alemanes) habría desaparecido”.