El Tribunal de Apelaciones del Circuito del Distrito de Columbia afirmó que la Administración del entonces presidente de Estados Unidos, el demócrata Barack Obama, debería haber desarrollado un proceso más amplio para elaborar la regulación que decretó en 2014 y 2015.
El dictamen señaló directamente al procedimiento seguido por el Servicio de Fauna (FWS) de Estados Unidos, la agencia federal competente en esta materia.
Ahora, cualquier intento de revocar la prohibición deberá seguir un procedimiento similar de elaboración de normas al que indica el tribunal.
“Tenían las características de una norma legislativa, así que el Servicio estaba obligado a seguir el proceso de notificaciones y comentarios antes de promulgarla”, afirmó el magistrado Harry Edwards, que fue nominado para el tribunal por el expresidente demócrata Jimmy Carter.
Aunque la corte consideró que el camino seguido fue incorrecto, matizó que la esencia de la norma era legal y que no respondía a un carácter “arbitrario”.
El pronunciamiento tiene lugar después de que el gobierno del republicano Donald Trump optara en noviembre pasado por levantar dicha prohibición sobre los trofeos de elefantes.
Sin embargo, el propio mandatario revocó días más tarde esa decisión y abogó por una revisión a fondo del asunto.
La eliminación de esa restricción provocó múltiples quejas de asociaciones defensoras de los derechos de los animales y de republicanos como de demócratas.
“Será muy difícil cambiar mi opinión de que este espectáculo de terror de ninguna manera ayuda a la conservación de los elefantes o cualquier otro animal”, llegó a afirmar Trump en un mensaje publicado en su cuenta de la red social Twitter, dejando entrever su oposición a acabar con la prohibición.
Trump avanzó entonces, a mediados de noviembre, que en una semana se tomaría una decisión, aunque no ha habido novedades desde entonces.