Canadá y Estados Unidos anunciaron una cumbre de cancilleres para poner en claro a Corea del Norte que rechazarán que se convierta en una nación nuclear, y exigirán la desnuclearización completa y verificable de la península coreana.
En su primera visita oficial a Canadá, el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, agradeció el apoyo de Ottawa para copresentar el 16 de enero de 2018 en Vancouver, Columbia Británica, la reunión de cancilleres para analizar la seguridad y estabilidad de la península coreana.
La idea es que cancilleres de varios países muestren su oposición a las acciones “peligrosas e ilegales” de Corea del Norte y trabajar en conjunto para fortalecer los esfuerzos diplomáticos hacia una península coreana “desnuclearizadas, segura y próspera”.
Se espera que en esta cumbre los cancilleres discutan formas de incrementar la efectividad de las sanciones globales en apoyo a las reglas del orden internacional.
Tras destacar que Canadá y Estados Unidos tienen una alianza fuerte y confiable, como socios del Comando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica (NORAD), Tillerson dijo que ambos tienen una “muy cercana y compartida misión” para enfrentar amenazas internacionales, como la del gobierno de Kim Jong-Un.
Aseveró que la reunión sobre la península coreana servirá para seguir encontrando formas de avanzar la “campaña de presión” contra Corea del Norte y enviarle un mensaje unificado como comunidad internacional.
Detalló que el mensaje es claro, “no lo aceptaremos como una nación nuclear, una nación de armas nucleares, y que todos nosotros compartimos la misma política y meta”.
Ratificó que asumen el compromiso de la completa y verificable desnuclearización de la península coreana, como fue expresado el viernes en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
La canciller Freeland se pronunció por una salida diplomática al conflicto que representa Corea del Norte.
“La amenaza a la seguridad planteada por Corea del Norte es un desafío global que nos afecta a todos. Una solución diplomática es esencial y posible”, dijo.
Afirmó que ambos países “continuaremos trabajando con nuestros aliados y socios regionales, incluido Estados Unidos, Japón y Corea del Sur, en la búsqueda de nuestro objetivo común de una península de Corea segura y estable”.
En una conferencia de prensa posterior, Tillerson reconoció la significativa contribución de Canadá a la coalición para combatir el Estado Islámico, tanto en labores militares como humanitarias.
“Nuestros países se mantienen hombro a hombro en la OTAN y apreciamos la decisión de Canadá de enviar tropas y un batallón a Letonia, así como su fuerte apoyo a la soberanía de Ucrania y al mantenimiento de su territorio”, expuso.
Dijo que esta postura coincide “con la política estadounidense a favor de la completa soberanía de Ucrania frente a la agresión de Rusia”.
Freeland y Tillerson también hablaron de la crisis en Venezuela y de qué acciones tomar individualmente, en conjunto y en cooperación con el Grupo de Lima para hacer frente al deterioro político, económico y humanitario en ese país.
La canciller canadiense adelantó que en su calidad de presidente del Grupo de los Siete Canadá promoverá la Construcción de un mundo más pacífico y seguro, como uno de los cinco temas a abordarse en la reunión del G-7 que se realizará el 8 y 9 de junio del 2018 en Charlevoix, Quebec.