La justicia de Ecuador condenó el miércoles a seis años de cárcel al vicepresidente Jorge Glas por recibir millonarios sobornos de la brasileña Odebrecht, con lo que se acortaría la vida política del funcionario que lleva dos meses detenido sin perder el cargo.
La sentencia fue tildada de “inicua y bárbara” por Eduardo Franco, abogado de Glas, quien con resguardo policial asistió a la audiencia en la que fue dictada, en primera instancia, por un tribunal penal de la máxima Corte de Justicia.
Franco dijo que el vicepresidente apelará el fallo. La apelación dejará la pena en suspenso, por lo que Glas no perderá aún el cargo.
Glas, de 48 años, pasó a ser el funcionario en activo de mayor rango en América Latina en ser sancionado por la trama de coimas de Odebrecht, que golpeó los círculos del poder y la política al salpicar a exmandatarios como el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
También hay señalamientos contra el gobernante venezolano Nicolás Maduro y el peruano Pedro Pablo Kuczynski.
Glas, quien sostiene que no renunciará, fue condenado como autor de asociación ilícita al igual que otras cuatro personas, incluido su tío Ricardo Rivera, quien hizo de enlace para que el funcionario reciba coimas por 13.5 millones de dólares.
Otros tres involucrados fueron castigados con 14 meses de prisión por su “cooperación eficaz” con la justicia, de acuerdo con la sentencia leída por el magistrado Edgar Flores.
Luego de la sentencia, el fiscal general, Carlos Baca, dijo a la prensa que dispuso que el organismo abra nuevas investigaciones.
La condena por asociación ilícita abrirá el camino a demandas adicionales contra Glas, de cohecho y enriquecimiento ilícito, con sanciones de hasta 13 años de cárcel, y por otros delitos como lavado de activos para poder procesar a la misma Odebrecht, de acuerdo con penalistas.